Después de unos minutos de terror y pánico, sale el valiente hombre lleno de arañazos, hematomas y casi desnudo. El millonario de aproxima , lo felicita y le pregunta:
Dónde quiere que le entregue los autos y los aviones?
Gracias pero no quiero sus autos ni sus aviones.
¿Y las mansiones?
Tengo una hermosa casa , no preciso de las suyas. Puede quedarse con ellas No quiero nada que sea suyo.
Impresionado el millonario pregunta:
Pero si usted no quiere nada de lo que ofrecí, entonces ¿Qué quiere?
Encontrar al Hijo de Puta que me empujó a la piscina!!
MORALEJA:
Somos capaces de realizar muchas cosas que , por veces, nosotros mismos no creemos, basta con un empujoncito.
Un hijo de Puta en ciertos casos es útil en nuestras vidas!!
PD: la grosería en este caso era indispensable, jeje
Ya soy Oficialmente Venezolana
Hace 16 años.
2 comentarios:
Me encantó tu post y me alegro de leerlo.
Recibe un saludo desde Barquisimeto. Seguiré visitandote.
jajaja
Seguro, sino el "sabor del cuento" se pierde un poquito.
Bienvenidos los empujoncitos, entonces.
Saludos desde mi ahora.
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